Me cuesta concentrarme en lo que hago
olvido cosas insignificantes y me estressa
muchisimo, no dar el 100...
Han pasado días que ni siquiera llevo a mi pequeña
a la escuela, a duras penas es ella quien me dirige el día.
Es muy triste en verdad sentirme así,
sabiendo como me lo dice Carmen Tye,
"donde esta el mal, y tratando de mascarle p´al otro lado".
Por eso vengo a disculparme y a agradecer sus palabritas
tan lindas y llenas de consuelo, que me han ayudado mucho,
algunos días incluso a salir de la cama, cambiarle la cara a mi día,
y retomar las agujas e iniciar pequeños proyectos,
de esos de gratificación instantánea...
Gracias mil bellas angelitas blogueriles!!
No dejo de visitarlas en sus blogs,
paso y dejo alguna palabrita,
en otros me deleito y renacen bríos y entusiasmo,
pero suena mi teléfono y me entra el pánico,
miro el reloj transcurrir y temo tanto,
imagino peor...
Mi enfermedad es grave,
horrible y desastrosa se llama: Celos.
Y son por culpa de una bruta;
perdón por la expresión tan burda!!
Pero eso es la mujer que me ha acosado con sus llamadas,
con sus impertinencias,
vigilandome a mi y a mi marido,
poniendo en nuestras vidas una cerca electrificada,
que me lastima cuando intento acercarme a él,
y cuando parece que me olvido y perdono.
Ruego mucho a Dios, pero la duda que ella sembró
y la poca paciencia de mi marido,
no ayudan mucho.
El cree que soy yo la que me he inventado este demonio.
Ya lo se que no es miércoles de confesionario!!
pero he tenido que decirlo,
pues he aguantado desde el 12 de octubre,
que llamo por vez primera, iniciando este complot...
Mismo que se vio favorecido por casualidades
y causalidades en el devenir de los días...
Agradezco a mis amiguitas cercanas que han estado
aquí a mi lado para limpiar mis lagrimitas
y mis ideas de atrocidades...
Marisol, Rocío Isabel y Cecilia.
Y a todas ustedes
que sin saberlo me envían
latidos de fortaleza al corazón.
El pobre de mi maridin, ya no sabe ni que terreno pisa,
viene y me consuela, me reconforta...
Hablamos, discutimos, dialogamos, aclaramos,
nos reconciliamos...Pero sobre todo nos amamos!!
Y esta persona jugo tan bien sus cartas,
que cada errorcito, activa ese virus troyano que me dejo
en el cerebro...Que si el celular sonó tarde,
que si hoy entras temprano,
que ya llegas tarde este o aquel día...
El homeópata con sus gotitas y pildoritas para el estress,
angustia y depresión,
ya se vuelve loco junto conmigo!!
Tiempo...este traerá sanación.
Pero en la espera los demonios hacen juerga!!!
Ahora solo dejo trocitos de mi corazón como explicación.
Cuento en la memoria.
Los días se nublan,
la luz se apaga antes
y el estrés nos devuelve a la rutina.
Atrás queda el tiempo,
el sol, el viento...
y las horas dedicadas única
y exclusivamente a ti.
Estoy llorando la ceguera de mis ojos,
que perdieron el brillo de tu mirada,
que sin la luz de tu sonrisa
en penumbra ya no encuentran nada.
Quiero retener en el puño cerrado
las ultimas gotas que tu rocío
dejo en los montes de mi cuerpo,
pero el calor de mi fiebre
le evapora entre mis dedos...
No me quedan palabras para describir
la ultima escena de un nosotros,
solo el sabor de unos labios sin aliento
que le robaron a mi alma el contento...
Te sigo amando en este silencio perpetuo,
en esta nostalgia polvorienta
que se anida en mi memoria
y te transforma en translúcido cuento.
Gracias por su visita!!!
Un gran abrazo